La última sesión del Consejo de Ministros, el pasado viernes 27 de abril, ha supuesto el inicio de un proceso histórico en el ferrocarril español. Feve, la entidad pública empresarial dependiente del Ministerio de Fomento dejará de existir tal y como hoy se la conoce. Renfe y Adif asumirán respectivamente sus activos y responsabilidades. Esta iniciativa, situada en el marco del Programa Nacional de Reformas 2012, planea un nuevo escenario del cual pueden derivarse nuevas propuestas, como serían las que la prensa nacional ha ido presentando estos últimos días, que perfilan sustanciales avances en la liberalización del ferrocarril español, con informes que avalan la privatización de Renfe Operadora en todos sus segmentos de operación, así como la inminente apertura de la Red Ferroviaria de Interés General a operadores internacionales.
La privatización de servicios públicos empieza a tomar forma.