DE LA FORTALEZA FUNCIONAL EVOLUCIONAMOS HACIA UNA FORTALEZA EMOCIONAL
Seria interesante conocer si este tipo de evolución se consigue simplemente con un
cambio de imagen corporativa, incluyendo uniformes nuevos, aunque por lo que se ve esta debe ser la fórmula elegida para alcanzar este estado evolutivo, no era
suficiente con quitar el auxiliar de estación y cambiarlos por
VIGILANTES de seguridad, los cuales como su nombre indica son vigilantes y
no personal cualificado para solucionar problemas y darles un buen
servicio a los viajeros, por lo que se ve el auxiliar de estaciones es cada día una
figura menos importante, necesaria y acorde con la nueva imagen, si la empresa sigue con esta gestión esta figura sera prescindible, "auxiliares una especie en peligro de extinción". Ahora nos encontramos que tambien los vigilantes deben evolucionar y desaparecer de las estaciones para dejar estas vírgenes de colonización.
Es una vergüenza que la empresa este dedicando la mayoría de sus esfuerzos al cambio de la
imagen corporativa y nuestros uniformes, que solventar mal estado de las maquinas expendedoras de billetes, las canceladoras de
las estaciones y el resto del material disponible destinado al acceso de viajeros, olvidando lo mas importante los auxiliares de estación, el primer eslabón de la cadena de atención al publico, el referente para los usuarios ante las incidencias diarias, el salvaguarda de la imagen de la empresa ante el usuario, con una dedicación exquisita para dar un servicio excelente.
No se da o no quiere darse cuenta la empresa que hay viajeros que les da miedo viajar por miedo a quedarse tirados en alguna estación sin poder salir de la misma, encontrarse encerrados en el ascensor de turno y esperar a que aparezca alguien, obligados a saltar las canceladoras por que su billete tiene la banda magnética inoperativa, la empresa los esta
abandonado a su suerte en estaciones sin personal ninguno.
En toda evolución debe haber individuos que deben sacrificarse por el resto de la comunidad, para que la comunidad alcance la eclosión final, alguien ha decidido quien son los que deben sacrificarse en las estaciones (auxiliares y viajeros no autosuficientes), este es el precio que deben pagar para alcanzar la fortaleza de la marca. También cabe destacar el pesimo mantenimiento de las maquinas expendedoras de billetes y las canceladoras, subcontratado con carestía de recursos para solventar de manera eficaz las incidencias que surgen día tras día, sera que también están evolucionando.